martes, 14 de octubre de 2008

Primero, golpean el techo.
Insistiendo en que son pasos,
golpean el techo y sale a ver una persona.
Golpean el techo y sale a ver una persona y el asesino dispara.
Luego, el asesino dispara golpeando el techo.
Quedan atrás un cadáver,
el eco del disparo y los gritos,
y debajo del techo otro cadáver
bajo escombros
escucha
los gritos del asesino disparando.
Hay luego el callar gritado de quien se esconde,
el eco del disparo en los oídos, y
el zumbido del viento
al seguir disparando.
Gritos que lo persiguen.
Olvidan todos al cadáver:
asesino, encarnaciones de justicia que gritan.
Finalmente el eco lo abandona también,
solo el silencio del muerto queda vivo,
hasta que muere.