miércoles, 10 de agosto de 2011

SOMBRAS TERRIBLES



El punto de partida,
naturaleza consciente:
necesitado de exclusión,
penetra el término.
Descubrir, descubrimiento;
conducirá al genocidio,
de las conquistas.
Tampoco pueden las escenas
dar muerte a las ideas.

Del académico estadounidense,
lo más íntimo de su ser,
ideas referidas a algo.
Y luego explicar
la decadencia moral,
el derrocamiento.
En el escenario
se expone, pues,
eso que también descubre:
¿Quién encarna ya,
la barbarie de la tierra?
tengo callos
de callarme la boca
quietita
como en misa.
me acuerdo de un cura
que le gritaba a los fieles,
porque no los veía
creer.
yo no entendía,
era niña,
tenía ideas vagas
vagaba por la iglesia,
mientras mis padres asentían.
jugaba con las palomas,
inventaba choques de extraterrestres
contra la catedral,
que bajaban
de la nave, a preguntar
cómo llegar a Marte.
hasta que todos salían,
haciendo ruido,
porque el cura los había echado
y está muy mal hablarle así
a los clientes. indignados
se quejan y se empujan,
alejándose.
quiero escribirte
describirte
hacerte parecer otro
recordar espejismos
descartados, ahora
bienvenidos
no tengo esperanzas
de quererte
ni de que me quieras,
nunca más
porque todos somos
partículas afectadas
por las leyes de la física,
dijo un viejo,
"vibramos
a la misma frecuencia,
cíclicamente,
para siempre"

ç


la baranda de hierro
de la escalera
en la penumbra, se ve
la sombra recortada en la pared

junto valor
para subir hasta mi casa
en la oscuridad,
con las sombras macabras

el corredor
lleno de frío, que se toca
se siente espeso
me expone a recordar el invierno

cuando vos venías
con olor a café
y decías que no importaba
que estuviera loca

ahora
la locura se convirtió
en objetividad,

no viene nadie
por el corredor,
solo escucho a los vecinos

miércoles, 27 de julio de 2011

Naturalmente cerrado
fruto hermético impenetrable
contra todo pronóstico
se abre.

Sale su bicho, se expande
esponjoso, cavilante, avanza
siente el pasto, el piso frío, teme
pero se calienta
un poco se acostumbra,
apoya las patas.

Con firmeza luego se para
se adapta al andar
en dos patas
le cuesta, pero sigue.

Alejado de su casa
no le importa
se agarra de las paredes
no son firmes,
pero sigue.

EL bicho confía
vuelve a la fe, y finalmente
largo camino
siente el frío verdadero.

Con miedo, se comprime
llora, se retuerce
se cansa, vuelve, llora más.
Su cueva vacía
no es la misma,
no la recuerda,
se extraña.

Triste, sabe que aún más
extraña al piso frío.
Intenta contra el miedo
volver a salir
pero el frío del piso
resbaloso, nublado
ya no está.

Está ocupado
por la niebla espesa,
y al no poder ver,
ni dentro ni fuera,
el bicho,
en las borrosas oscuridades
piensa en no salir más
y tapiar la puerta.